Vigilias
Inicio :: Escritos :: Textos :: Vigilias
“Si en las vigilias nocturnas eres diligente en ofrecer desde las entrañas de tu corazón esa especie de primicias; y si desde ese instante vuelcas tu corazón, como agua, en presencia del Señor…, entonces él, con su incomparable bondad, hará que en esa hora de la noche, que ya no es noche, la misma noche se convierta en luz deliciosa. Harás oraciones en privado sin pedir nada. Expresarás tu oración con voz muy silenciosa; pero tu mente se avivará y tus aspiraciones tendrán una fuerza penetrante e indescriptible. El uso de la palabra quita fuerza a la oración. En la noche no se necesitan palabras, no nos servimos de ellas; porque el afecto puro e íntegro toma la iniciativa. Únicamente el amor vibra en los oídos del Señor, y está de sobra cualquier expresión de los labios…”
(De “Obras de San Bernardo” (BAC) Vol. I de Juan María de la Torre, pág. 60)