Dulces de Convento – Dulce de Leche “Mano de Santo”
Dulces de Convento “Mano de Santo” elaborado por los monjes del Monasterio Cisterciense de Santa María de Sobrado, La Coruña. El Dulce artesano de Leche “Mano de Santo” presenta una texturas untuosa, buen brillo, sabor dulce característico y un color marrón claro. Ideal para untar en tostadas, gofres o como relleno de postres y crepes.
El Monasterio de Sobrado cuenta, desde hace décadas, con una granja de ganado vacuno de la raza frisona, productora de leche. Esta leche es vendida en crudo directamente sin sufrir ningún tipo de tratamiento, más que el de la propia refrigeración en tanque de frío, para su conservación hasta ser recogido diariamente por la empresa Pascual. Es por esta razón que el presente proyecto contempla la transformación de una parte de la producción total de leche en un producto de mayor valor añadido como es el propio Dulce de Leche. El Dulce de Leche es un producto realmente novedoso en nuestra comunidad monástica, pero a partir de una sencilla transformación de un producto tan común para nosotros como es la leche de vaca, podemos añadir un valor realmente interesante tanto para el consumidor como para los distribuidores.
Es por este motivo por el que nos ha interesado elaborar un producto de indudable calidad, empleando unos procesos productivos totalmente artesanales, que respeten en todo momento el medio ambiente y sean capaces de ofrecer al consumidor un producto invidualizado y de calidad. Para esto los criterios básicos a tener en cuenta son: minimizar el impacto medioambiental y urbanístico, garantizar la seguridad alimentaria, el empleo de la leche como materia prima procedente del propio monasterio y la aplicación de un carácter artesanal.
Este proceso artesanal se lleva a cabo en la moderna fábrica de Mano de Santo Cisterciense utilizando la leche de la propia granja del monasterio, garantizando la seguridad alimentaria y el cumplimiento de todos los requisitos higiénico-sanitarios y de seguridad en el trabajo, exigidos por la actual legislación española y comunitaria. Los propios monjes del monasterio, preparados al efecto, son los encargados de elaborar el Dulce de Leche realizando un trabajo de vigilancia, de regulación adecuada y de toma decisiones, por parte del maestro artesano dulcero, con lo que se consigue un producto final de excelente calidad.