Es un protector labial de gran calidad, presentado en forma de crema, fácil de dar en los labios con la yema de los dedos. Elaborado con tres productos naturales: Aceite de Rosa Mosqueta y de Caléndula. Además de proteger los labios contra toda clase de agresiones externas, la caléndula evita las inflamaciones, los excemas y la eritasis solar, ayuda en la cicatrización rápida si hay heridas. Se elabora de forma cuidada por las monjas cistercienses del Monasterio de Armenteira en Pontevedra, cuyos productos cosméticos de jabones son muy conocidos y apreciados