Desde hace tiempo había oído hablar de Cantabos, el primitivo asentamiento de nuestra querida comunidad de Huerta.
Varias preguntas me venían a la cabeza, ¿Cómo sería el lugar?, ¿Por qué lo abandonaron?, ¿existiría algo allí?.
Internet, con todas sus ventajas e inconvenientes arrojó un poco de luz a mis preguntas y me enteré de que el lugar llamado Granja de Cantabos, pertenece al pueblo de Fuentelmonje, cerca de Monteagudo de las Vicarías. Dista pocos kilómetros de Huerta, y en principio fue poco mas que una torre de la que tantas hay por los campos españoles, que se utilizaba para comunicarse por medio de señales visuales de un castillo a otro en los tiempos en que esta era tierra frontera de musulmanes.
Su fundación se debe al rey Alfonso VII, en cumplimiento de una promesa que hizo en el cerco de Coria. Para este proyecto, el rey trajo en el año 1142, desde la abadía de Verduns en Gascuña (Francia) una comunidad de monjes cistercienses, con su abad Rodulfo, que se alojó en un edificio muy pobre construido al pie de la torre de Cantabos.
Como todos sabemos los monjes cistercienses eran y son grandes maestros en las conducciones de agua y en la agricultura, y allí crearon una pequeña comunidad con campos de cultivo, aprovechando el agua de un río que corre cercano.
El lugar elegido, sin embargo, tenía escasez de agua y se decidió un traslado a las tierras cercanas al río Jalón donde en la actualidad está el Monasterio de Huerta y que por aquel entonces también era solamente una granja. Este traslado se llevó a cabo en 1162.
Después de una búsqueda a través de mapas (coordenadas GPS N 41º25'28,5'' O 2º09'42''), llegué a la Granja de Cantabos y os presento las fotografías del lugar que acompañan la presente crónica. (no hay carretera, solo pistas agrícolas)
Encontré también una pequeña reseña del antiguo archivero municipal de Monteagudo de la Vicarías que os transcribo, (notad que en unas partes figura Cantavos y en otras Cantabos, sin llegar a saberse cual es la correcta escritura del toponimio):
Apeo de Cantavos
Por Don José de Miguel. Cuando hace ya muchos años: Década de los 60 del siglo pasado, Recién afincado en Monteagudo, inicie la catalogación de los fondos conservados en los empolvados legajos del archivo Municipal comenzó a bullir en mi cerebro la idea de que el contenido de aquellos pudiera ser divulgado y conocido por sus habitantes, de una manera sencilla, sin adornos ni florituras literarias y asequible a cuantas personas desearan ver un poco la historia y hechos de sus antepasados. Por ello y permaneciendo inalterable aquel palpito inicial, es mi deseo trascribir copia del documento”Apeo de Cantavos” que aunque no se refiera a privilegio alguno para nuestra Villa, puede tener una gran importancia hacia el curioso lector, por tratarse en aquel de la venta y cesión de unos de los terrenos pertenecientes a la “tierra de Monteagudo” para facilitar su comprensión.
Acompaño la traducción del mismo, con la sana esperanza de que su contenido sirva para satisfacer, por lo menos en parte, la inquietud cultural, añeja y acrisolada virtud que siempre han cultivado y de la que pueden presumir los hijos de Monteagudo.
He aquí el documento: Ya traducido.
Apeo del término de Cantavos, jurisdicción del Real Monasterio de Huerta, como hoy lo posee, o debe poseer. Venta de otra parte de el, al concejo de Soria etc. Era de 1.214, _ Igual al año de 1.276.
En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y la indivisible Trinidad. Esta es una escritura de conformidad, que hizo Martín, Abad de Huerta, con el concejo de Soria. Puesto que existía una gran controversia entre el Abad de Huerta y el concejo de Soria sobre el termino de Cantavos y con el fin de que hubiera paz y concordia, el Abad de Huerta, con el consentimiento de sus hermanos en Religión vendió, y entrego al concejo de Soria una parte del termino de Cantavos por el precio de mil mencales y trescientos cahizes de trigo (mil quinientos sueldos o monedas de plata tres mil seiscientas fanegas de trigo. A saber: Desde el valle en cuyo final hay un pequeño cerro, este lindero se inicia en la parte de Serón y pasa al otro lado, en el que hay una pequeña roca junto al llano por la parte de Almazán, y desciende cerca del llano que se puede labrar hasta el camino que esta cerca de la granja.